Por Angel Villavicencio, Saúl Povez (Fovida) and Ana Lucía Núñez (Oxfam in Peru)
Evidencias alrededor de mundo demuestran que, en países donde las brechas de género son mayores, las más afectadas durante y después de los desastres son las mujeres. A pesar de la magnitud de los impactosde la crisis climática, las mujeres han desarrollado estrategias de adaptación y resiliencia que debieran estar respaldadas por el marco legislativo nacional y por políticas diferenciadas. Según el último informe de FAO (2022)*, a nivel mundial y en todas las regiones, la prevalencia de la inseguridad alimentaria es más elevada entre las mujeres que entre los hombres. En Latinoamérica, cada año, más mujeres enfrentan disparidad en condiciones de inseguridad alimentaria, pues la brecha se incrementó de 4,1% en 2014 hasta 11,3% en 2021.
Frente a este escenario, organizamos el primer Encuentro de voceras climáticas andinas y amazónicas, que tuvo lugar en Huancayo, Junín, y que congregó a 39 mujeres rurales, campesinas e indígenas lideresas y representantes de 16 organizaciones y gremios agrarios del país** para pronunciarse públicamente y proponer propuestas de cambio climático con enfoque de interculturalidad y género.
El encuentro inició con la exposición de Norma Canales, representante del Comité Nacional de Mujeres y Cambio Climático (CONAMUCC), quien hizo un recorrido cronológico del proceso de lucha contra el cambio climático y la incorporación de la igualdad de género en la acción climática a nivel global. Además, enfatizó en los impactos diferenciados del cambio climático en los territorios e hizo un llamado por promover los mecanismos de participación de las mujeres y recoger sus aportes sobre las acciones de adaptación y mitigación con enfoque de género.
En la misma línea, Beatriz Salazar, del Centro Peruano de Estudios Sociales (CEPES), precisó que existe una mayor vulnerabilidad de las mujeres frente al cambio climático, que responde a desventajas económicas, políticas y sociales; y además expuso datos del último Censo Nacional Agropecuario (CENAGRO, 2012) que da cuenta de estas brechas en: producción agropecuaria, acceso a la tierra y el agua, capacitación, asistencia técnica, financiamiento, participación en gestión del agua, entre otros.
Como parte del panel, Ángel Villavicencio, especialista de Fomento de la Vida – FOVIDA, reflexionó sobre los aportes de la agroecología para el desarrollo del país y los múltiples roles de las mujeres como guardianas de las semillas nativas y locales. Por su parte, Jessica Huertas y Luis Céspedes, representantes del Ministerio del Ambiente (MINAM), hicieron un análisis del marco normativo desde una perspectiva de género y desde la gestión de riesgos y adaptación al cambio climático, respectivamente, haciendo especial énfasis en la interseccionalidad como elemento clave para reconocer en estos impactos diferenciados del cambio climático y que debieran estar reflejados en las políticas públicas.
En un segundo momento, tras una jornada de trabajo conjunto, las representantes y lideresas de gremios, suscribieron un pronunciamiento, sus propuestas estuvieron dirigidas a sus gremios agrarios y comunidades, organizaciones de sociedad civil y aliados y, principalmente, al Estado. Resumimos algunas de estas a continuación: que se reconozcan, visibilicen y reflexionen en torno a la desigual de la distribución de tiempo en el trabajo de cuidados y labores productivas; que se promueva la participación efectiva de las mujeres en espacios de tomas de decisiones y negociación en materia climática a nivel comunal, local, regional, nacional e internacional; que se continúe habilitando espacios de encuentro y articulación para la construcción de una propuesta común para el sector agropecuario y desarrollo rural, que las mujeres andinas y amazónicas tengamos más acceso a recursos como tierra y agua, que el Estado garantice su acceso a la capacitación y que esta sea descentralizada, que el presupuesto público anual les brinde un acceso a financiamiento periódico y con asistencia técnica, entre otros.
Estas propuestas serán presentadas principalmente ante el MINAM, el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP) y el Ministerio de Desarrollo y Riego (MIDAGRI), en el marco de la denominada Segunda Reforma Agraria que es impulsada desde el gobierno, que desde su lanzamiento se afirmó que tendría “rostro de mujer”, y en un contexto de crisis agroalimentaria y climática.
Para más detalle de los múltiples roles de las mujeres agricultoras, compartimos una historia de una vocera climática: Lucinda Quispeayala, lideresa de la Confederación Nacional Agraria y del Grupo Impulsor de Líderes y Lideresas agrarios de Junín
*FAO, FIDA, OMS, PMA y UNICEF. 2022. Versión resumida de El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo 2022. Adaptación de las políticas alimentarias y agrícolas para hacer las dietas saludables más asequibles. Roma, FAO.
**Participaron lideresas y dirigentes de las siguientes organizaciones y gremios agrarios: FENMUCARINAP, CONVEAGRO, CCP, CNA, Federación Agraria Regional de Junín- FAREJ, Central Regional de Organizaciones de Mujeres Rurales Yachaq Mama (CRYM) – CCP, AGUAPAN, CHIRAPAQ, FECONAYA, ADECAP, AIRPIAM, C.C. UÑAS, FUNDAGRO PERÚ, COPEAPI, comunidades de San Martín, entre otros.
Angel Villavicencio, Representante de FOVIDA
Saúl Povez, FOVIDA
Ana Lucía Núñez, Oficial de Proyectos de Justicia Alimentaria en Oxfam Perú