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Líderes y lideresas campesinas fortalecen sus capacidades para la incidencia política

Sesenta líderes y lideresas campesinas fortalecen sus capacidades de incidencia política en la Escuela “Promoviendo el Sistema Tradicional de Producción de Semillas en el Perú”, iniciativa organizada por FOVIDA con el apoyo de Oxfam, que se realiza desde el 01 al 29 de diciembre, con la finalidad de promover el sistema tradicional de producción de semillas en el país.

La escuela es parte del programa “Sembrando Diversidad = Cosechando Seguridad”, financiado por Oxfam, con el objetivo de asegurar los derechos de los agricultores en términos de acceso, desarrollo y uso de sus recursos fitogenéticos a través del mejoramiento participativo de sus semillas locales.

“El programa busca que, con apoyo técnico y revalorización de sus conocimientos ancestrales, los productores y productoras puedan mejorar y manejar sus semillas, sobre todo en contexto de cambio climático y de inseguridad alimentaria. En ese sentido, esperamos que la escuela sirva para empoderar a los líderes y lideresas locales, de manera que puedan conducir procesos de incidencia política que les garanticen la implementación de sus derechos”, señala Sofía Vargas, oficial del proyecto Sembrando Diversidad de Oxfam en Perú.

Las sesiones virtuales involucran a profesionales vinculados a la temática agraria, provenientes de instituciones gubernamentales, organizaciones de la sociedad civil y cooperativas agrarias, quienes imparten charlas sobre el sistema de semillas en el Perú a las 32 mujeres y 28 varones que participan en la escuela, provenientes de Junín y Huancavelica y que son parte de los gremios CONVEAGRO, ARPEJ (base regional de ANPE), FENMUCARINAP, CRYM y FAREJ (base regional de la CNA).

Por otra parte, los talleres presenciales se vienen realizando de manera excepcional de forma presencial en las comunidades de los departamentos antes señalados, con mayor participación de mujeres. “Actualmente hay un proceso de sequía muy fuerte. Las comunidades tienen que alternar a sus actividades agrarias para poder obtener los recursos para subsistir, pero en los últimos días ha comenzado a llover en el valle del Mantaro y Huancavelica, entonces todas ellas han vuelto al campo a sembrar. Nosotros estamos desarrollando los talleres, en el bloque de tiempo que permitan cada una de ellas”, menciona Damiler Díaz, miembro de FOVIDA y facilitador del proyecto Semillas.

La escuela es la primera actividad de un proceso mayor que se orienta a la incidencia en materia de políticas públicas a favor de la modificación de los procesos de certificación de semillas que tiene normado el Estado peruano. El próximo año se desarrollarán procesos de incidencia política con los líderes y lideresas que participan de la escuela, indica Díaz.

En cuanto a las sesiones que reciben los líderes campesinos en la escuela, Flor Pérez, presidenta de la Asociación de Jóvenes Tinyari Chico e integrante de la Asociación Conveagro Junín, señaló que las capacitaciones que reciben les sirven para enfocarse en la agricultura y en el aspecto político y que los aprendizajes se reflejarán en sus comunidades. Asimismo, considera que el agro es uno de los sectores más olvidados del gobierno, sobre todo en la pandemia.

La pandemia ha afectado duramente al sector agricultura. Sofía Vargas indica que “Hay un bajo porcentaje de entrega del bono rural. Además, el FAE agrario ha tenido problemas en su formulación, con unos requisitos altamente restrictivos, y sobre todo en su implementación, porque hasta la fecha solamente se ha colocado el 3% del fondo prometido cuando prácticamente se ha acabado la campaña, y si comparamos eso con el apoyo que le da el Estado a otros sectores, a través de Reactiva por ejemplo, vemos que es lamentable la forma en que ha tratado a la agricultura familiar”. Aunque como señala la experta, no todo es malo en medio de esta crisis. Una buena señal es la restructuración del Ministerio de agricultura, cuya ley de creación establece que va a poner énfasis en promover la agricultura familiar, “pero eso tendrá que verse reflejado en el ROF y con políticas públicas específicas que apoyen y den soporte a mujeres agricultoras, a comunidades campesinas y a cooperativas agropecuarias”, indicó.

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